Este insecto, que no mide más de 5 milímetros, fue colectado en las Expediciones de Colombia Bio en Carmen de Viboral (Antioquia). La especie fue nombrada Scatimus strenua, en homenaje a las mujeres valientes que sobrellevaron el conflicto armado de esa zona del país.

 

BOGOTÁ.- El Instituto de Investigaciones Alexander von Humboldt presentó esta semana Scatimus strenua, una nueva y diminuta especie de escarabajo para la ciencia y que aporta al inventario de la biodiversidad del país, que en materia de estos y otros insectos aún es desconocida.

Según los investigadores del Humboldt, tan solo en el grupo de escarabajos Scarabaeinae, estudiado por cerca de 30 años, restan por describir más de 100 nuevas especies.

Los escarabajos, en general, ocupan el 70% de la diversidad de organismos en la tierra, son grupos muy antiguos, con más de 65 millones de años y un gran éxito evolutivo.

El Scatimus strenua pertenece al grupo Scatimus Erichson, un género neotropical de pequeños escarabajos corpófagos tuneleros,  que habitan una amplia variedad de hábitats, incluyendo la selva baja, las colinas y los bosques nubosos desde México hasta Brasil.

De acuerdo con Claudia A. Medina, entomóloga e investigadora del programa de Ciencias de la Biodiversidad del Instituto Humboldt, registrar nuevas especies de escarabajos es muy importante dado que contribuyen enormemente con el inventario de la biodiversidad del país, además de que ser indicadores del estado de conservación de los bosques.
 
“Cada especie cuenta. Más aún cuando se encuentra en un hábitat particular o  cuando tiene requerimientos alimenticios específicos, lo cual es una señal de que hay algo más en ese bosque que valdría la pena conservar”, señala la investigadora.
 
Según la investigadora Medina, “el nombre de la especie es un homenaje a las mujeres valientes que sobrellevaron el conflicto armado en esta zona del país”.

Identificar una nueva especie de escarabajo es todo un reto por la enorme variación  morfológica de las especies de este grupo de escarabajos. En este caso, los investigadores tardaron 4 años en verificar y confirmar la especie. Como bien señala la investigadora del Humboldt, “la diversidad de esas especies de insectos está subestimada en Colombia, no tenemos inventarios actualizados precisamente por falta de un mayor trabajo taxonómico, en el país somos muy pocos los investigadores que nos dedicamos a la identificación de especies”, advierte.
 
Tal como lo informa el Humboldt, Colombia representa un enorme vacío de conocimiento de la fauna de la región neotropical, pues aunque se estima que existirían más de 7000 especies de coleópteros en el país, estos sobrepasan las 3.000 especies únicamente teniendo en cuenta tres de los grupos presentados en los simposios: Curculionidae (más de 1300, Cardona-Duque et al. 2020), Staphylinidae (965, Ramírez-Salamanca et al. 2020), Scarabaeoidea: "Pleurosticti" (754, Neita-Moreno 2020).

Si se considera que cada vez que se hacen revisiones faunísticas y taxonómicas, se hacen nuevos registros y/o se descubren nuevas especies, el número real de especies de coleópteros en Colombia está ciertamente subestimado, concluye la investigadora Medina.